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Enseñanza

Perversiones de la crítica.

La semana pasada aludí en una de las anotaciones de esta bitácora a la utilización de la educación como un instrumento más de propaganda. A quien aprovecha la pizarra como si fuera un escenario político, tanto para ensalzar las decisiones de tal o cual partido, como para destruirlas. "Sed críticos", "No os dejéis manipular", "Este sistema educativo (o el próximo que venga) quiere teneros todo el día debajo de su zapato"...

Disfrutar de la irrelevancia

Termina un nuevo curso: son ya 16 con la web activa y alguno más con la pelea diaria del aula. Hay una diferencia esencial en lo que toca a la Historia de la filosofía: era habitual, por estas fechas, andar brujuleando con el examen de selectividad: preparando alumnos para la prueba, o tratando de publicarla en la web lo antes posible, especialmente en aquellos años en los que las pruebas tardaban bastante tiempo en ser públicas.

Pensar sobre lo pensado

Si Platón hubiera sabido que lo que dejó escrito en forma de diálogo sería convertido en sistema filosófico. Si Aristóteles hubiera siquiera sospechado que sus observaciones sobre la naturaleza y sus notas de clase mudarían conceptos y definiciones. Si Descartes hubiera mínimamente imaginado que sería transformado en libresco y erudito un texto que él mismo comienza rechazando el saber que habita en libros, y no en el mundo, los viajes o la vida. Si aquel otro que nos avisaba de que no se aprende filosofía, sino a filosofar, hubiera adivinado que sus ideas trastocarían en muerta teoría.

Ya está aquí: la EBAU

La semana pasada se enviaba a todos los centros el enlace de todos los enlaces, el estándar de todos los estándares, la información más crucial de todas las informaciones, la súblime, la incomparable, la inimitable, la única... ¡La EBAU! Es maravilloso que a menos de tres meses de la prueba ya podamos saber a qué atenernos.

Examinar: reflexión que me regalo un 7 de marzo

Toca preparar los exámenes. No importa si ayer, hoy o mañana. Estamos en fechas. Cuántas veces he oído aquello de "dime cómo examinas y te diré cómo enseñas". No sé si esto me dejaría en muy buen lugar. También me sé aquella otra de "terminamos examinando de la misma forma que nos examinaron a nosotros". Sea. Quizás me sirva como inicio. Examinar. Calificar. Evaluar. Reflejar en un dichoso y maldito número lo que alguien sabe de filosofía. ¿Acaso es eso lo que debo cuantificar? ¿Lo que sabe de filosofía, lo que sabe filosofar...? O mejor: ni filosofía, ni filosofar.

La mayor estafa educativa de la democracia

Wert se fue, pero la LOMCE se quedó. Con la inestabilidad política algunos albergábamos la esperanza de que no llegara a aplicarse. La única opción de gobierno alternativa al que tenemos ahora se ahogó en su propio jugo. Así que para desgracia de la comunidad educativa la ley se aplicó por completo. Como suele ser habitual en estos casos, el profesorado ha hecho la guerra por su cuenta: que si me falta la filosofía, que menudo atentado contra la música, que si es intolerable lo que pasa con la tecnología. Cada cual a su garbanzo.

Educación, tecnología del XIX y tecnología del XXI

Empecemos sin rodeos: estoy harto del tópico tecnológico. Cada vez que los medios de comunicación nos adoctrinan sobre temas de innovación educativa aparece uno de los mantras educativos más extendidos de nuestro tiempo: estamos educando en el siglo XXI con la misma tecnología que en el XIX. Alguna de sus variantes aluden a que estamos educando con tecnología del siglo XIX a alumnos del siglo XXI. La frase, como no podía ser de otra manera, levanta inquietud, cuando no indignación: hay que ver cómo son estos profesores.

Programación de filosofía: curso 2015-2016 (LOMCE)

Bajo la aparente tranquilidad del inicio de curso de la que se pavonean los responsables educativos, son unos cuantos l@s docentes que viven estos días con una inquietud poco habitual para las fechas en que estamos. Tradicionalmente en los meses de septiembre y octubre se iba organizando la programación de cada departamento. Este año el plazo de envío de se ha ampliado un mes, detalle de que quizás la normalidad lomciana de que se presume no es tal. Y es que la gran novedad es un artefacto conceptual que se ha dado en llamar "estándar de aprendizaje".

Lomceando en modo beta

Aquí estamos: lomceando en modo beta. Como conejillos de indias educativos, las comunidades gobernadas por el partido del gobierno se han decidido a implantar la ley educativa más discutida de las últimas décadas, con unas expectativas de futuro más bien escasas. Cambios organizativos sustanciales que posiblemente sean revocados a partir de las próximas elecciones generales. Estamos implantando un sistema que seguramente habrá caducado ya. La valoración política no puede ser otra: el curso ha comenzado con normalidad. Faltaría más.

Lucía se va, pero el daño ya está hecho

Sabíamos en estos días de la dimisión "forzada" de la consejera de educación de la comunidad de Madrid. Lucía Figar se va, a Lucía Figar la echan... qué más da. El caso es que su directa o indirectamente algo tiene que contarle al juez sobre el tema de la corrupción descubierta en la red púnica. Porque eso, y no otra cosa, es lo que significa estar "imputado" tal y como están empeñados en recordarnos desde diferentes medios. Me importa un pimiento que al final esté implicada o no en la red.