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Michel Onfray: la filosofía entre fogones

"Toda cocina revela un cuerpo al mismo tiempo que un estilo, si no un mundo. Cuando era niño tuve que entender el significado de la pobreza y los fines de mes de mis padres: me lo revelaban los huevos o las papas. O la falta de carne. En la mesa de un padre trabajador agrícola, el pescado era un lujo. No llenaba el estómago y nunca parecía oportuno. El provinciano solo dispone de comidas someras y rústicas: los alimentos preciosos, especiales o delicados." (Michel Onfray, El vientre de los filósofos. Crítica de la razón dietética)

De la razón y los fines

Podemos deliberar racionalmente sobre fines. A menudo debemos hacerlo para alcanzar una decisión defendible racionalmente. Asumir de un modo general que la deliberación racional no puede extenderse a adoptar fines es suponer erróneamente que los esfuerzos intelectuales no pueden ser fructíferos cuando se aplican a los asuntos que más nos importan.
(H.S. Richardson, Rational reasoning about final Ends)

H.D. Thoreau

"Hoy hay profesores de filosofía, pero no filósofos.Y sin embargo, es admirable enseñarla porque un tiempo no lo fue menos vivirla. Ser un filósofo no consiste meramente en tener pensamientos sutiles, ni siquiera en fundar una escuela, sino en amar la sabiduría hasta el punto de vivir conforme a sus dictados una vida sencilla, independiente, magnánima y confiada. Estriba en resolver algunos de los problemas de la vida,no sólo desde el punto de vista teórico sino también práctico.

TH. W. Adorno (II)

"Pensar ya no es otra cosa que estar a cada instante pendiente de si se puede pensar. De ahí el aspecto estrangulado que tiene aùn toda producción espiritual aparentemente independiente, la teórica no menos que la artística. La socialización del espíritu tendrá a este confinado, retenido, a recaudo mientras la sociedad misma continúe prisionera."
(Th. W. Adorno, Minima moralia)

Th. W. Adorno

"Con la felicidad acontece igual que con la verdad: no se la tiene, sino que se está en ella. Sí, la felicidad no es más que un estar envuelto, trasunto de la seguridad del seno materno. Por eso ningún ser feliz puede saber que lo es. Para ver la felicidad tendría que salir de ella: sería entonces como un recién nacido. El que dice que es feliz miente en la medida que lo jura, pecando así contra la felicidad. Sólo le es fiel el que dice: yo fui feliz.

Gilles Deleuze

"La filosofía no sirve ni al Estado ni a la Iglesia, que tienen otras preocupaciones. No sirve a ningún poder establecido. La filosofía sirve para entristecer. Una filosofía que no entristece o no contraría a nadie no es una filosofía. Sirve para detestar la estupidez, hace de la estupidez una cosa vergonzosa. Sólo tiene este uso: denunciar la bajeza del pensamiento bajo todas sus formas.

Friedrich Nietzsche

"En algún apartado rincón del universo centelleante, desparramado en innumerables sistemas solares, hubo una vez un astro en el que animales inteligentes inventaron el conocimiento. Fue el minuto más altanero y falaz de la Historia Universal: pero, a fin de cuentas, sólo un minuto"
(Friedrich Nietzsche, Sobre verdad y mentira en sentido extramoral)

Bertrand Russell (III)

"Toda infelicidad se basa en algún tipo de desintegración o falta de integración; hay desintegración en el yo cuando falla la coordinación entre la mente consciente y la subconsciente; hay falta de integración entre el yo y la sociedad cuando los dos no están unidos por la fuerza de intereses y afectos objetivos. El hombre feliz es el que no sufre ninguno de estos dos fallos de unidad, aquel cuya personalidad no está escindida contra sí misma ni enfrentada al mundo.

Pedro Abelardo

"Todavía me encuentro en este peligro y a diario veo colgada sobre mi cerviz una espada, de tal manera que apenas si respiro mientras como. Me sucede como a aquel hombre de quien leemos que creía que el poder y la riqueza del tirano Dionisio constituían la suprema felicidad hasta que miró hacia arriba y vio una espada suspendida de una cuerda encima de su propia cabeza. Entonces comprendió la clase de felicidad que acompaña a los poderes terrenales."
(Pedro Abelardo, Historia calamitatum)