FpN: los planetas
Sesión de Filosofía para niños preparada para el CEIP Gloria Fuertes y aplicada por el grupo de Historia de la Filosofía del IES Río Duero en abril de 2019.
La sesión se desarrollará con tres juegos distintos, en los que se dialogará sobre la circunnavegación. En primer lugar, hemos de recordar las normas básicas de cualquier sesión de FpN:
- Habla sólo quien esté en posesión de la pelota de la palabra
- Quien desee hablar en cualquier momento, puede hacerlo levantando la mano.
- Quien tenga la pelota en ese momento, terminará su intervención y le pasará la pelota.
- No está permitido interrumpir: ¡Nadie puede hablar si no tiene la pelota!
- Se puede (y se debe) preguntar a un compañero/a si no se está de acuerdo con las ideas que defiende. También se puede (y se debe) presentar una opinión contraria si es que se tiene.
- Es posible pedir ayuda a algún compañero/a pasándole la pelota
Juego inicial: El Big Bang
Alguien (puede ser un niñ@ o un adulto) hace de SOL. Se coloca separado de los demás, en el centro de la sala. El juego empieza cuando el SOL dice en voz alta: “¡Tengo frío!”. Entonces todos los niños se van acercando y van abrazando al SOL. Cuando está todo el grupo a su alrededor, el SOL dice en voz alta: “¡Exploto de calor!”. Inmediatamente todos salen corriendo en la dirección que deseen y el sol cuenta hasta cinco. Entonces todos paran. Desde donde hayan parado, pueden unirse a quien tengan a DOS pasos de distancia. Cuando hayan terminado de unirse, se forma un corro en el aula y se responden las siguientes preguntas:
- ¿Hay algún parecido entre nosotros y los planetas?
- ¿Quedó alguien solo sin unirse al resto? ¿Por qué?
- ¿Por qué nos hemos juntado con los demás?
Segunda parte: Clase dividida
Se traza una linea imaginaria en la clase (pueden servir las baldosas) y se fijan las zonas del SI y del NO. Se lanzará una pregunta en voz alta, y l@s niñ@s se sentarán del lado del SI o del NO en función de sus opiniones. Después se preguntará por qué se han sentado donde lo han hecho y se permitirá cambiar de posición (Recordatorio: ¡Usa la pelota!)
- ¿Somos parecidos a los planetas?
- ¿Nuestra clase es una constelación?
- ¿Nos movemos por la amistad con los demás?
- ¿Pensamos antes movernos?
- ¿La vida es algo ordenado?
- ¿Nos gusta el orden?
La discusión puede ser tan imaginativa como deseen l@s niñ@s que participan (no hay que cortar o ignorar las respuestas aparentemente absurdas...)
El cuento de los planetas: bailar como uno de los nuestros
“Había una vez un grupo de amigos bailarines. Eran conocidos por todos como los “vagabundos circulares”, porque daban vueltas sin parar. Nadie podía bailar como lo hacían ellos. Eran nueve, cinco chicas y cuatro chicos y siempre jugaban a perseguirse mientras daban vueltas y más vueltas. Todo el mundo disfrutaba viéndoles girar y girar. Hacían exhibiciones a diario y todos admiraban su espectáculo. Un día surgió un problema entre ellos: en opinión de Júpiter, el bailarín más grandote de todos, Plutón debía ser expulsado del grupo, porque era demasiado pequeño. Algo tan pequeño no encajaba con el resto, y sería mejor que Plutón dejara de bailar. Tras mucho discutir Venus, que era la bailarina que daba las vueltas más perfectas, dijo lo siguiente:
-Da igual que Plutón sea el más pequeño. Aquí cada uno es de una manera: unos corren más, otros menos. Hay quien está lleno de viento, quien tiene algún kilo de más, o quien se pasa el día congelado de frío. Yo soy la que da la vuelta más redonda de todos, y no me quejo de que el resto no lo haga como yo. Desde que hemos empezado a bailar, quien da vueltas es uno de los nuestros. Y no importa el aspecto, la temperatura, o si el camino es exactamente circular o un poco desviado.
Esto pareció convencer a todo el grupo. Siguieron dando su espectáculo de baile un día tras otro, sin volver a discutir quién podía o no podía formar parte de los vagabundos circulares. Los espectadores del espectáculo también se daban cuenta de que cada uno tenía una cualidad distinta. Y había algunos incluso que se atrevían a decir quién era mejor o peor, o quién debería estar fuera del grupo debido a su tamaño. Pero verlos a todos bailando a la vez era uno de los mayores espectáculos de todos los tiempos”
Preguntas
- ¿En qué se parece esta clase a los vagabundos circulares?
- ¿Tenía razón Júpiter?
- ¿Debe alguien quedarse fuera del grupo por ser distinto?
- ¿Hay algún motivo para que alguien se quede al margen de la clase?
- ¿Podemos ser una clase que “baile dando vueltas” aunque seamos todos distintos?
- ¿Es fácil aceptar a quien es distinto a mí?
Conclusiones. Pulgar grande o pequeño
La clase sigue de pie y se van moviendo de forma aleatoria por el aula (en principio, mesas recogidas). En un momento dado, se grita: “Pulgar” y cada cual ha de buscar pareja lo más rápidamente posible. Se lanza una pregunta para que la pongan en común con quien se hayan emparejado. Después, se escoge “pulgar grande” o “pulgar pequeño” y quien tenga el pulgar más grande (o más pequeño) de los dos explica su idea al resto. Se hará con tres preguntas:
- ¿He aprendido algo hoy?
- ¿Cada uno de nosotros tiene algún parecido con los planetas?
- Vivir con los demás, ¿es algo parecido al universo o a una constelación?